Antes de la eternidad, Dios juzgará a todo hombre para otorgar recompensas o castigo (Mateo 25:31-46 2 Corintios 5.10; Apocalipsis 20:11-15).
El cielo es el hogar eterno de los redimidos (Juan 14.1-3) quienes, en sus cuerpos glorificados (1 Corintios 15:51-58) vivirán en la presencia de Dios para siempre (1 Tesalonicenses 4.17) en bendición sublime (Apocalipsis 21:22) El infierno es el lugar de castigo y sufrimiento eterno (Lucas 16:19-31) para el diablo, sus ángeles y todos los incrédulos (Apocalipsis 20:10-15)