TEMA DEL MES

TEMA DEL MES

abril 15, 2018

CUADERNO ESPIRITUAL PARA ESTA SEMANA


TEMA DE LA SEMANA: TE ADORAMOS POR TU GRANDEZA



¿Qué tan conciente estará la hormiga del mundo del ser humano? ¿Creen que toma en cuenta el poder que una persona tiene para borrar en un dos por tres su existencia? Podríamos decir, “¡Mas le vale tomarlo en cuenta! Su existencia depende de ello.” ¿Oh sí? ¿Y así nosotros ignoramos la grandeza de Dios?

1 Samuel 2:3 dice, “No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; porque el Dios de todo saber es Jehová, y a él toca el pesar las acciones.”

(1) Adoremos Su grandeza con nuestra obediencia. Podemos perdernos en un himno de adoración, alzando nuestras manos y nuestra voz con el Grupo de Alabanza, mientras lágrimas corren por nuestras mejillas. Pero, si piensan que así es cómo se mide la adoración, están muy equivocados. Un borracho puede hacer lo que acabo de mencionar. Nuestra adoración se mide por nuestra obediencia a la Palabra de Dios. Qué raro que los hermanos estén tan atentos al tiempo de la alabanza, pero, a penas inicia el mensaje y comienzan a ver el reloj. ¿Puede uno hacer a un lado Su Palabra y decir que reconoce Su grandeza?

(2) Adoremos Su grandeza con nuestra humillación. Muchos nos jactamos de lo que hacemos para Dios, insinuando que le amamos más que otros. Pero, Dios sabe todas las cosas. Mas vale que nuestras acciones respalden lo que decimos. Es mejor humillarnos en Su presencia y darle la honra y gloria a Él, pues, es por Su santidad, poder y grandeza que podemos hacer las cosas. No tenemos de qué jactarnos, sino de nuestro Dios.

(3) Adoremos Su grandeza con nuestro corazón. Los que adoran al fútbol hablan fútbol, respiran fútbol, comen y duermen fútbol. Tienen camisetas y pósteres de sus mejores equipos. Fácilmente se ve dónde tienen su corazón. Los que están enamorados no pueden trabajar, comer, ni hacer nada bien. Sus pensamientos están de continuo en la persona de quién están enamorados. Invierten en vestirse bien, sacarla a pasear, llevarla a comer, etc. Como dice la Biblia, donde está nuestro tesoro, allí está nuestro corazón.

Faltamos seguido a la Casa de Dios, no invertimos nuestra vida en la visión, ni el Reino. ¿Con qué cara decimos que adoramos la grandeza de Dios cuando nuestro tesoro son las cosas de este mundo? Allí es donde realmente está nuestro corazón, y Dios lo sabe. No está engañado.

Adorar la grandeza de Dios, no es ignorarle, para dedicarnos a lo nuestro. Es obedecerle, humillándonos ante Su grandeza, y hacerlo de corazón.