La semana pasada hablamos de que la manera en que nos identificamos con Jesús es siguiendo sus pisadas, esta semana hablaremos del bautismo. El bautismo es para los cristianos un acto de obediencia y la señal visible y externa de una transformación interna.
Jesús sabía lo importante que es el bautismo, por eso caminó 100 Kilómetros para ser bautizado por Juan el Bautista. El Espíritu Santo también nos muestra que es importante porque asistió al bautismo de Jesús. Dios el Padre nos muestra que es importante porque envió a Juan el Bautista para que bautizara, y además expresó su aprobación cuando su Hijo Jesús fue bautizado.
Esta semana veremos que el bautismo identificó a Jesús con el padre, el bautismo también es un cuadro representativo de lo que sucedió espiritualmente en nuestro corazón cuando recibimos a Jesús en nuestro corazón, el bautismo es a la vez un mandato y no una petición que nos hace Jesús.
Cuando el creyente da el paso del bautismo se está identificando con Jesús.