TEMA DEL MES

TEMA DEL MES

mayo 26, 2012

El Tema de la Semana es: APRENDIENDO DE JONAS

Tantas cosas que aprender de Jonás y de nuestra actitud hacia Dios, el mundo y la visión que el Señor nos ha dado.
Nuestra actitud, falta de misericordia, falta de amor, falta de cooperación, falta de entrega, falta de entendimiento en cuanto a lo que hacemos y de qué se trata todo esto, es “Un Problema Tamaño Ballena”. La cosa se complica, aún más, cuando no nos importa.
Debido a este problema la importancia de discipulado y discipulado continuo. Es tan importante que expliquemos el por qué de la historia de Jonás y que luchemos por cambiar nuestra actitud. De lo contrario, nunca llegaremos a ser la Iglesia que Dios quiere que seamos.

mayo 19, 2012

El Tema de Esta Semana: ENTENDIENDO DE QUE SE TRATA


Esta vida no se trata del presente. Se trata de la eternidad. Si vemos las cosas dentro del contexto del presente, habremos cometido un grave error. Ver las cosas desde el punto de vista de la eternidad, nos permitirá perdonar y hacer cosas que no podríamos, si los vemos únicamente  desde el punto de vista del presente.
La historia de Jonás no se trata de Jonás o del Gran Pez, este relato de trata de Dios y de su amor por la humanidad, aunque los ninivitas no se merecían el perdón, Dios en su infinita gracia busca que se arrepientan de su mal camino y clamen a El para el perdón de sus pecados.

mayo 12, 2012

El Tema de Esta Semana: MALA ACTITUD


Jonás comprendió que tenía que ser obediente a Dios. Comprendió que Dios le estaba dando una segunda oportunidad y que tenía que ir a Nínive. Comprendió quién era él, quién era Dios y que Dios estaba en control de su vida.
Jonás no quería que Dios perdonara al pueblo. Él quería que Nínive dejara de existir debido a lo que le habían hecho al pueblo de Israel. Nínive era una ciudad perversa, sanguinaria. Merecía ser destruida, y eso era precisamente lo que Jonás quería. Dudo que Jonás pronunciara las palabras “de aquí a 40 días Nínive será destruida” con pesar. Me imagino que lo decía con un poco de alegría, ya que el pueblo recibiría justamente lo que se merecía.
La actitud de Jonás en ese momento era como la del niño que se encontraba castigado, parado en una esquina de la habitación, pero quien en voz baja declaraba, “¡Tal vez me tienen parado en esta esquina del cuarto, pero en mi corazón estoy afuera jugando!” De esta misma manera, era como que Jonás dijera, “Está bien, Dios. Tú tienes el poder para hacer que vaya a Nínive a pregonar Tu mensaje. Lo haré. Pero, no lo haré de corazón. No daré mi cien por ciento, haciéndolo de la manera correcta.”
   El mensaje de Jonás no mostraba compasión para la gente de Nínive. No hubo ningún llamado al arrepentimiento por si a caso Dios se compadeciera de ellos. El mensaje era claro: De aquí a 40 días, ¡Nínive no existirá.
La condición de nuestro corazón para con Dios al serle obediente tiene mucho que ver con el éxito que tendremos. Podemos hacer nuestro Cuaderno Espiritual, discipulado y Centros De Acción, pero, si los hacemos renegando a cada paso, ¿de qué sirve? Dios no nos bendecirá.
Es indudable que Dios quiere que hagamos nuestro Cuaderno Espiritual, que evangelicemos, discipulemos y hagamos crecer y multiplicar nuestro Centro De Acción. ¿Cuál es nuestra actitud concerniente a estas cosas?

mayo 04, 2012

El Tema de Esta Semana: EN SENTIDO CONTRARIO


Dios se molestó con Jonás porque la misión que le había encargado no era en Tarsis, sino en Nínive. Dios tenía un mensaje específico para Nínive, y un mensajero específico para Nínive: Jonás.
La voluntad de Dios se va a hacer, queramos o no. Jonás tiene una de dos alternativas: (1) Ir a Nínive en obediencia a Dios para ser bendecido, o (2) desobedecer a Dios y pagar la consecuencia. Son las mismas dos alternativas que todos tenemos.
Jonás tenía un llamado especial sobre su vida. Dios le había llamado específicamente para servirle en esta capacidad. Su deber era ser obediente e ir a Nínive para pregonar el mensaje que Dios tenía para la ciudad. Esas eran las reglas, y Jonás tenía que vivir de acuerdo a esas reglas.
Conste que Dios tiene un plan para la vida de cada uno de nosotros. Cuando comenzamos a desviarnos de ese plan, Dios moverá las cosas para regresarnos a ese plan. A veces, llega al punto de tener que usar medidas drásticas para enderezar nuestros pasos.
No podemos escoger la manera en que vamos a servir a Dios. Eso es lo que el mundo hace. Si vamos a servir a Dios, tenemos que hacer las cosas a Su manera. Tenemos que ser obedientes a Su plan, estar en el lugar donde Él quiere, a la hora que Él dice. Hacer otra cosa, sería ir en sentido contrario. Muchos de nosotros, al igual que Jonás, hemos cometido el error de pensar que podemos ir contra Dios. Si hacemos esto, sufriremos la consecuencia. El bien nuestro, está en hacer Su voluntad. No nos pertenecemos a nosotros mismos. Somos Suyos, y Él sabe lo que es mejor para nosotros. Hagamos caso.