TEMA DEL MES
octubre 31, 2018
CE - Hechos 4:29
“Y ahora, Señor, mira sus amenazas,
y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra”
Los apóstoles Pedro y Juan se dirigían al
templo cuando de pronto salió a su encuentro un hombre cojo de nacimiento quien
les rogaba que les diese limosna, entonces Pedro mirando fijamente al hombre le
dijo “no tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de
Jesucristo de Nazaret, levántate y anda” al momento se le afirmaron los pies y
los tobillos y saltando se puso de pie y alababa a Dios por ello.
De pronto todo el pueblo, atónito de lo que
había pasado se acercaron a oír a Pedro y a Juan. Entonces Pedro utiliza este
milagro como el punto de partida de su sermón. Les enseña que solo en el poder
de Jesucristo a quien ellos habían entregado, negado y matado, es que ese
hombre hoy se encontraba de pie.
En este suceso vemos como Dios utiliza un
milagro para que el evangelio sea predicado. Saben actualmente Dios puede hacer
lo mismo, puede utilizar nuestro testimonio y el milagro de una vida
transformada como punto de partida para compartir el evangelio a las demás
personas.
Después de esto vemos la oposición al mensaje
del evangelio, el sacerdote, el jefe de la guardia del templo y los saduceos,
resentidos de que enseñasen al pueblo y anunciasen en Jesús la resurrección de
los muertos, los agarraron y los pusieron en la cárcel. Y al no poder hacer
nada contra ellos por temor al pueblo, los amenazaron a que no hablen más
acerca de Jesucristo a las demás personas.
Siempre que alguien levante el nombre de Dios
en alto, y dedique su vida a proclamar el evangelio de Jesús, tendrá oposición.
La oposición vendrá de todas partes, no solo del diablo quien utilizará todo su
arsenal contra nosotros, sino también de aquellos que están mas cerca de
nosotros, pudiera ser nuestra familia o incluso aquellos que consideramos
hermanos en la fe.
Hace un año atrás cuando iniciamos una misión,
muchos nos alentaron a seguir adelante, sin embargo también otros hicieron todo
lo contrario, cuantas veces no he escuchado frases como“ no seas fanático y
religioso” “lo que haces no prosperará” “no pierdas tiempo en ello, haz tu
especialidad y tendrás un mejor futuro para ti y para tu familia” “no nos gusta
el nombre de tu iglesia, ni los programas, ni tu visión, no nos gusta nada de
lo que ustedes hacen, así que véanselas como puedan”.
Ante estas amenazas ¿Cómo debemos de responder?
Creo que debemos de imitar el ejemplo de Pedro y de Juan ¿Qué hicieron ellos?
Encomendaron su causa al Señor. Oraron a Dios y le dijeron “Señor, mira sus
amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra” en
otras palabras Señor hazte cargo de ello, pero danos el valor y la fuerza para
seguir adelante proclamando a los cuatro vientos el mensaje del evangelio.
Ser misionero no es una tarea fácil, Jhon Piper
dijo lo siguiente “Si vas a ser misionero, anota esto: dolor, perdida de un
hijo, malaria, discusiones conyugales, tensiones en el equipo, oposiciones
demoníacas, martirio. Van a venir, no te sorprendas cuando esto venga, ese es
el precio, él pagó con su vida por nuestra salvación, nos unimos a él en ese
sufrimiento.”
Recuerden que esta no es nuestra casa, podrán
desanimarnos, insultarnos, criticarnos, desprestigiarnos e incluso el enemigo
podrá quitarnos nuestra vida o la vida de nuestra familia, aun en medio de toda
esta adversidad debemos refugiarnos en el salvador, y rogar que nos de la
valentía, la fuerza y el coraje para cumplir con la misión que él no ha
encomendado. Todos somos llamados a ser misioneros. No cambies ese gran honor
por cosas vanas y superficiales.
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