Ya hemos visto que nuestro Verso Lema (Lucas
4:18-19) es importante para “captar la visión”. Esta semana vamos a estudiar
acerca del discipulado, el cual es otro factor esencial para “captar la
visión”.
Mateo 26:31-35 dice, “Entonces Jesús les dijo:
Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré
al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas. Pero después que haya
resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. Respondiendo Pedro, le dijo:
Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré. Jesús le dijo:
De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres
veces. Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y
todos los discípulos dijeron lo mismo.”
(1) ¿Qué es un discípulo? La mayoría diría:
“Estudiante o alumno”, y tendría razón. Pero, la verdad es que cuando se trata
de discípulos de Jesús, la implicación va más allá. Implica “seguir en las
pisadas, llevando acabo la misión de Jesús, como si fuera Él”. Por eso es que
los discípulos se sorprendieron cuando Jesús les dijo que iban a salir huyendo,
abandonándole. Ellos habían abandonado todo para seguirle? ¿Y ahora Jesús les
dice que van a salir huyendo por sus vidas, abandonándole? No sabían que el
poder que iban a necesitar para no huir tendría que venir de Dios y no de
ellos. Un discípulo permite que Dios haga las cosas a través de uno. No confía
en sus propias fuerzas, porque sabe que sin Jesús no puede hacer nada.
(2) ¿Qué hace un discípulo? Un discipulo se
dedica a su relación con Jesús con el fin de discipular a otros. Sabe que Jesús
es la clave de su relación con Dios. Sabe que Jesús es la clave de la relación
que otros van a tener con Dios. Así que, busca entregarse por completo a Jesús
en todo momento, en todo lugar, para que sea Jesús quien opera a través de su
vida, en la vida de otros. No importa cuál sea el ministerio que tenga el
discípulo (Centros De Acción, Intino, Club Infantil, música, etc.), comoquiera
su ministerio principal es: Discipular. Ningún ministerio tiene preferencia
sobre el mandato de “hacer discípulos”.
Para “captar la visión” no podemos refutar la
palabra del Maestro. Cuando Jesús dice, “Sin mí nada podéis hacer”, es porque
sin Él nada podemos hacer. El pensar que hemos llegado a un punto en el cual
hemos crecido lo suficiente para hacer las cosas a solas, sería cometer el
mismo error cometido por Pedro y los demás apóstoles. El apóstol Pablo lo dice
mejor en Gálatas 2:20. Dice, “…Ya no vivo yo, mas Cristo vive en mi…” No
comprender esto, es no “captar la visión”.