Creemos en la Soberanía de Dios y el Libre Albedrío. La soberanía divina y la libertada humana son dos factores inseparables en la experiencia de la salvación (Efesios 2:4-6). Estas dos verdades bíblicas no se contradicen en ninguna manera, sino que son maravillosamente complementarias en la gran salvación tan libremente dada. Dios, es Su soberanía, propuso, planeó y realizó la salvación en la eternidad mientras que la libertad del hombre le hace posible escoger personalmente entre recibir esta salvación y ser salvo o rechazarla y ser condenado (Efesios 1:9-12; 1:13-14; Juan 1:1-13)
Las palabras “salvación” “seguridad” y “santificación” se refieren a las obras de Dios. La palabra “soberanía” se refiere a una de sus cualidades
A. El decir que Dios es soberano es decir que El es supremo en poder y autoridad y que ningún poder ni autoridad rivaliza con el Suyo.
1. La soberanía de Dios toca nuestra salvación (Efesios 1:4)
a. la predestinación.
b. La elección.
2. la soberanía de Dios toca nuestra seguridad (1 Pedro 1:5
3. La soberanía de Dios toca nuestra santificación (1 Pedro 1:2)
B. Para comprender la soberanía de Dios, hay que entender Su omnipotencia (es todopoderoso) y Su omnisciencia (conoce todo)
1. Dios es omnipotente (Job 42:2)
2. Dios es omnisciente (Salmo 139:1-3)
a. sabe todo lo pasado
b. sabe todo lo presente.
c. sabe todo lo futuro. (Hace mucho tiempo, mucho tiempo, Dios miró hacia el futuro y vio a todos los que le escogerían en Cristo. Y en esa eternidad pasada, sencillamente los escogió a ellos. De esta manera ellos llegaron a ser los “elegidos según la presciencia de Dios” ¡ Pedro 1:21)
C. El temer que la soberanía de Dios le quite algo al libre albedrío (la libertad de escoger) de la humanidad es innecesario.
1. La soberanía de Dios no le quita a Dios el deseo de salvar a todos.
a. Dios “Dios quiere que todos los hombres sean salvos” 1 Timoteo 2:4
b. Dios no quiere “que ninguno perezca” 2 Pedro 3:9
2. La soberanía de Dios no quita las palabras “todo aquel” ni “mundo” Juan 3:16
3. No le quita la palabra “id” a la gran comisión Mateo 28:18-20
D. El estudiar la Soberanía de Dios es procurar débilmente (pues, la mente humana es finita y los pensamientos de Dios son infinitos) pero bíblicamente ver la salvación desde la perspectiva de Dios en vez de la perspectiva del hombre.
1. El pensamiento de Dios es infinito. Ël entiende todo.
2. La mente humana es finita. Nos cuesta mucho entender la profundidad de la soberanía de Dios y puesto que la verdad de su soberanía ha sido revelada en las Escrituras, debemos intentar a entenderla. Es decir que, conforme nos guíen las Escrituras, debemos estar dispuestos a ver la salvación desde una perspectiva celestial tanto como una perspectiva terrenal.
I. LA LIBERTAD DE LA HUMANIDAD
Estas palabras se encuentran en Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre…” Es evidente que Dios no creó a los hombres para que fueran títeres o robots mecánicos, sino que los creo seres humanos. Con todos los poderes, privilegios y las responsabilidades del libre albedrío. Como se ve en el texto y el contexto, toda persona tiene la libertad de creer o rechazar a Cristo y cada persona es personalmente responsable por su decisión. Desde el principio, Dios le ha dados a la gente la libertad de elegir.
A. Las primeras dos personas, Adán y Eva, tuvieron el poder de elegir si obedecerían o desobedecerían a Dios (Génesis 2:17) Eligieron desobedecer y el precio de su elección fue grande (Génesis 3:8-24)
B. En el tiempo de Moisés, la gente tuvo el poder de elegir entre Dios y el becerros que ellos mismos fundieron (Éxodo 32:26)
C. En el tiempo de Elías, la gente tuvo el poder de elegir entre Dios y Baal (1 Reyes 18:21)
D. En el tiempo de Cristo, la gente tuvo el poder de elegir entre Cristo y Barrabás (Mateo 27:17)
E. Hoy día, cada individuo puede elegir entre aceptar a Cristo o rechazar a Cristo y ser condenado. Juan 3:18
II. LA SOBERANIA DE DIOS
En la lectura de Juan 1:12-13 fíjese en las palabras “les dio potestad” y “sino de Dios” (Las Escrituras indican que el libre albedrío del hombre y la soberanía de Dios no se contradicen, sino que se complementan)
A. La salvación no es por:
1. Descendencia humana.
2. Decisión humana.
B. Las salvación es la obra sobrenatural de Dios por la cuál El ha propuesto, planeado y provisto la vida eterna para todos los que creen (Efesios 1:9-14)
1. Hay que apreciar la grandeza de Dios en la salvación.
2. Hay que confiar en Dios enteramente para la salvación.
3. Hay que darle a Dios todo el reconocimiento en la salvación.
4. Hay que alabar a Dios con gozo por la salvación.
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