Juan
14:15 dice, “Si me amáis, guardad mis mandamientos.”
¿En qué sentido es que
decimos amar a Dios si no estamos sirviendo, evangelizando, discipulando,
utilizando las cuatro armas espirituales, ni haciendo ninguna de las demás
cosas que pide que hagamos? La mayoría ni siquiera somos fieles en asistir a Su
Casa los Domingos. ¿Amar a Dios? ¿En serio?
No hay comentarios:
Publicar un comentario