Deuteronomio 3:24 dice, “Señor Jehová, tú has
comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué
dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas?”
¿Quién conocería mejor la grandeza de Dios que Moisés? La zarza ardiente, las
diez plagas en Egipto, los Diez Mandamientos, ver la espalda de Dios, nube de
día, columna de fuego de noche, pasar en seco el Mar Rojo, ver ahogado el
ejército del faraón, y ¿cuántas cosas más? Todo esto para decir en los últimos
días de su vida, ¿“a penas has COMENZADO a mostrar a Tu siervo Tu grandeza”? Si
a penas comenzaba a mostrar a Moisés Su grandeza, ¿cuán maravillosa, entonces,
sería?
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