La iglesia tiene la libertad de asociarse con otras iglesias verdaderas en fomento de la fe (2 Corintios 11:8; Filipenses 4:10,15-16), pero tiene cierta responsabilidad de separarse de aquellas iglesias que sostienen doctrinas y practicas contrarias a las Santas Escrituras (Gálatas 1:8-9; 1 Juan 2:19). En la cuestión de asociarse con otras iglesias y el método de su cooperación (Mateo 20:25-28). En todo asunto de política y prácticas, la decisión final es de cada iglesia local (Mateo 18:18)
No hay comentarios:
Publicar un comentario