¿Cómo explicamos el hecho de que Jesús sea nuestro mejor amigo y sin embargo, siempre nos encontramos conviviendo con otras personas en vez de convivir con Él?
Jesús dice que nadie tiene mayor amor que el que pone su vida por la de sus amigos. Eso fue precisamente lo que hizo por nosotros. Vino al mundo con la misión específica de dar Su vida, por la nuestra, tomando el castigo de condenación de cada uno de los que le aceptamos como Salvador. Jesús sí ha mostrado ser amigo.
¿Podría Messi, Argentina o el equipo entero de los Alemanes ser tan especiales para nosotros que permitiríamos que tomaran el lugar que le corresponde a Dios? Messi puede asombrarnos por la forma en que maneja la pelota. Podemos maravillarnos de la habilidad del equipo alemán en combinar sus jugadas. Pero, ¿acomodar a Dios en otro horario el domingo con el fin de inclinarnos ante ellos? Eso se llama idolatría. Cuando acomodamos a Dios para darle preferencia a otras cosas, mostramos que Dios no tiene primer lugar. De la misma manera, nuestras amistades nunca, nunca, deben ocupar el puesto que le corresponde a Dios. Si de veras les amamos, daremos nuestras vidas, sirviendo a Dios, con el fin de que ellos puedan tener una buena relación con Él. Tengamos cuidado. No hagamos ídolos de nuestras amistades.
¿Cómo explicamos el hecho de que Jesús sea nuestro mejor amigo y sin embargo, siempre nos encontramos conviviendo con otras personas en vez de convivir con Él?
ResponderEliminarJesús dice que nadie tiene mayor amor que el que pone su vida por la de sus amigos. Eso fue precisamente lo que hizo por nosotros. Vino al mundo con la misión específica de dar Su vida, por la nuestra, tomando el castigo de condenación de cada uno de los que le aceptamos como Salvador. Jesús sí ha mostrado ser amigo.
¿Podría Messi, Argentina o el equipo entero de los Alemanes ser tan especiales para nosotros que permitiríamos que tomaran el lugar que le corresponde a Dios? Messi puede asombrarnos por la forma en que maneja la pelota. Podemos maravillarnos de la habilidad del equipo alemán en combinar sus jugadas. Pero, ¿acomodar a Dios en otro horario el domingo con el fin de inclinarnos ante ellos? Eso se llama idolatría. Cuando acomodamos a Dios para darle preferencia a otras cosas, mostramos que Dios no tiene primer lugar. De la misma manera, nuestras amistades nunca, nunca, deben ocupar el puesto que le corresponde a Dios. Si de veras les amamos, daremos nuestras vidas, sirviendo a Dios, con el fin de que ellos puedan tener una buena relación con Él. Tengamos cuidado. No hagamos ídolos de nuestras amistades.